Un territorio herencia de los indios chivos, enmarcada en una riqueza natural de la cordillera oriental, hace de Gachalá un destino muy particular. Con los reflejos del embalse de Guavio que contrasta con el verde de las montañas, los sonidos de las diferentes aves, el sabor de las preparaciones de varias culturas con técnicas ancestrales y la experiencia de sumergirse en una sobrecogedora tranquilidad, este municipio nos invita a un festín para los sentidos.
¿Dónde dormir?
La tradición de la región se ve reflejada en este tipo de alojamientos que son tan pintorescos y auténticos que parecen congelados en el tiempo.
La oferta hotelera consiste en hospedajes pequeños, donde cada visitante puede ingresar y sentirse en la casa de los abuelos, pues son de ambiente muy familiar. Este es el caso del Hotel Gachalá, conocido como el Hotel de doña Lucrecia con una tradición de 10 años y ubicado en el marco de la plaza. También se encuentra el Hotel El Paraíso, un hotel pensado para huéspedes que buscan mayor privacidad y la mejor vista de la represa. Así mismo se encuentran casas de familia convertidas en una especie de posadas que prestan servicio de alojamiento en un ambiente autentico y familiar, donde los anfitriones son tratados como un miembro más de la familia.